19.1.12

La libertad de ser tú mismo


El miedo a mostrar tu verdadero ser.

No se puede negar que ser vulnerable, mostrarse auténticamente, aceptar ante uno mismo y los otros los errores, las fallas, los límites personales, es algo que provoca sensaciones dolorosas y un sentimiento desagradable de vergüenza.

Pero si se trabaja arduamente en ser menos jueces con la propia persona, es decir, en la aceptación y en la autenticidad, se puede llegar a construir una autoestima más firme, real, segura, respetuosa que ofrece a su vez, la posibilidad de construir con otros relaciones igualmente auténticas, íntimas, de aceptación y respeto mutuo.

Relaciones dignas al sentirse, ambas partes, merecedoras de respeto y amor, sin sentirse con la obligación por demás absurda, de cumplir con todas las expectativas externas, ni con exigencias irreales o desmesuradas del ambiente como podría ser la de nunca equivocarse, no fallar ni fracasar o alcanzar siempre lo que nos proponemos.

Cuando una persona se niega a correr el riesgo de mostrarse de manera auténtica, en la medida en que más lo hace, se siente más agotada por tener que ocultarse casi todo el tiempo, y se va generando en su interior una desagradable sensación de insatisfacción, vacío, frustración y soledad, asimismo, sus relaciones son cada vez menos satisfactorias y vulnerables, pues están basadas en la apariencia y no en la honestidad.

Si nos negamos a tocar nuestra vergüenza, nuestra vulnerabilidad y nuestro miedo, y tratamos de ocultarlos con la esperanza de no ser rechazados por los otros, también estamos negándonos la posibilidad de tocar la dicha, la emoción, el amor y la felicidad. No se puede ser parciales en esto y liberarnos solo de las sensaciones desagradables, la realidad es que, o nos cerramos a todo por miedo, o nos aceptamos a nosotros mismos como somos y como lo que somos: “seres humanos imperfectos” abiertos a los demás (con los riesgos que esto implica) y aceptando la vida misma.

¿Y tú, estás dispuest@ a correr el riesgo de mostrarte de manera auténtica, o seguirás encerrado en tu caja de seguridad?


Fuente AQUÍ: http://terapiagestaltsi.com 


Y todo eso...


4 comentarios:

  1. Muchas veces por vergüenza no hacemos cosas y después nos arrepentimos. Creo que el primer paso es darse cuenta de los momentos que actuamos distinto a como somos y poner remedio poco a poco.
    Un abrazo:)

    ResponderEliminar
  2. Ser auténtico es complicado en los tiempos que corren... pero no por ello nos vamos a dar por vencidos.

    Saludos decadentes.

    ResponderEliminar
  3. El que no corre riesgos, nada gana... no se es feliz cuando no se es uno mismo, cuando uno se pone la máscara, pierde la oportunidad de vivir una vida plena. Gracias, me encantó leerlo, un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Acertado texto Karma... Guía para el encuentro con uno mismo y los demás.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

¡Ei chispita! :)